Reseña del libro, "Territorio, Orden Concreto, Gran Espacio, Nomos:
estudios escogidos", Carl Schmitt. Introducido, editado y anotado por el catedrático de Dº Constitucional, Carlos Ruiz Miguel. Ediciones Olejnik. 2020.
Desde que se decretaron los
primeros confinamientos en Europa resultaba evidente que la
pandemia del Covid 19 serviría, entre otras cosas, para aplicar una
"operación acordeón" a la economía mundial (reducción y simultánea ampliación de capital)
Un proceso dirigido inicialmente
por el sector cuaternario, el sector de las actividades destructivas (Gaston
Bouthuol) para sanear o ajustar actividades obsoletas y pinchar burbujas; y
finalizado mediante una reconstrucción del sistema por obra de ampliaciones de
capital que traerían nuevos accionistas y nuevos modelos productivos.
Lo que realmente no se podía
prever era que los efectos políticos de la "operación acordeón"
provocada por el famoso virus nos traería a Europa un "Reich", el
"Gran Espacio" sobre el que teorizó el genial y polémico Carl
Schmitt.
La lectura de la compilación de Dº Carlos Ruiz Miguel, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad
de Santiago de Compostela, titulada "Territorio, Orden concreto, Gran
Espacio, Nomos: estudios escogidos", ediciones Olejnik, 2020, que agrupa una
escogida selección de textos de Carl Schmitt, precedida de un útil Estudio
Preliminar del profesor; nos confirma que el acuerdo alcanzado por los Jefes de
Estado y de Gobierno de la Unión Europea el 21 de julio del presente supone el
Tratado Fundacional "de facto" del Gran Espacio europeo, una
"superlegalidad" a la que se refiere Schmitt en "La revolución
legal mundial" (1978)
El término
"superlegalidad", creación del administrativista galo Maurice
Hauriou, viene a ser la "validez aumentada de ciertas normas frente a
otras consideradas sencillas o normales" (pag 175) con la finalidad de
garantizar el cumplimiento de determinados objetivos.
Pues bien, el conocido como
"Acuerdo de Reconstrucción" de 21 de julio supone una norma
"superlegal" que se sitúa por encima de las Constituciones y de la
legalidad estatal en todo lo que signifique política presupuestaria (ingresos y
gastos públicos).
Teniendo en cuenta que la
legalidad (obediencia) que se deriva de los Presupuestos del Estado es el
instrumento político del que se sirven los Gobiernos para imponer sus
ideologías, la "superlegalidad" del "Acuerdo de
Reconstrucción" liquida la autonomía presupuestaria de los países que se
opongan a ella, y por ende la soberanía económica de los Estados-nación y sus
agendas políticas, que son suplidas por los órganos decisores del Gran Espacio.
¿Cómo será la Unión
Europea que acaba de nacer?
Sigamos leyendo la compilación de textos Schmitt del profesor Carlos Ruiz Miguel para entenderla.
En "El concepto de Imperio
en el Derecho Internacional" (1939) Schmitt diferencia entre
"Imperium" y "Reich", caracterizando al primero como
"una figura universalista, abarcadora del mundo y de la humanidad,
supranacional", mientras el Reich "está esencialmente determinado por
lo nacional y por un orden jurídico no universalista, basado en el respeto a
todos los pueblos" (pag 44).
Es importante, por tanto,
diferenciar de inicio el "Gran Espacio" basado en las naciones de la
Unión Europea, aunque se fragua en torno al eje franco-alemán; del concepto de
imperialismo, "pura denominación de métodos económico-capitalistas de
colonización y expansión, usados frecuentemente como mera consigna" (pag
44)
En segundo lugar, es obvio que
aun siendo respetuoso con otras naciones, la dirección del "Reich" le
corresponde a la nación alemana, al pueblo alemán, "garante y guardián que
demuestra estar a la altura de esta empresa".
Por tanto, el concepto de Imperio
para Schmitt debe ser un Reich que "toma por punto de partida en el orden
del espacio un ámbito nacional muy extenso sustentado por un pueblo (...) y
deja subsistir íntegramente los elementos ordenadores contenidos en el concepto
de Estado; (...) sin aniquilar a los pueblos y a los Estados y sin poner proa
hacia un derecho mundial de cuño universalista e imperialista como el Derecho
Internacional imperialista de las democracias occidentales" (pag 51)
En el anterior párrafo quedan
resumidas las características del "Gran Espacio Europeo".
a) Un ámbito extenso dirigido y
sustentado por la nación alemana.
b) Los Estados en la Unión
seguirán existiendo como instancia responsable del orden y ejecutores de las
decisiones del Gobierno europeo.
c) Una entidad política no
globalista.
Parece obvio que cuando Schmitt
escribió "El concepto de Imperio en el Derecho Internacional" (1939)
pensaba en el triunfo de Alemania en la II Guerra Mundial.
No obstante, perdida la
contienda, en la "Unidad del mundo" (1951) no abandona su esfuerzo
por diferenciar su idea "europea" de Imperio, de la propia del
universalismo de los países anglosajones (asimilador de pueblos) y del
universalismo del Oriente bolchevique de signo revolucionario mundial, e
insiste en que "el ius publicum europaeum" implicaba una unidad del
mundo. Era una unidad Europeo-céntrica, no era el poder político centralista de
un único dueño de este mundo, sino una formación pluralista y un equilibrio de
varias fuerzas".
Aunque en 1951 quedaba muy lejos
la Unión Europea, en aquél año Schmitt ya descubría los perfiles del "Gran
Espacio" europeo posible, un
Imperio austro-húngaro redivivo.
Carl Schmitt dudaba de Europa
Si bien es cierto que el "sabio
de Plettenberg" teorizaba sobre un "Gran Espacio" dirigido y
custodiado por Alemania, respetuoso con los Estados que quedasen bajo su égida,
no era optimista sobre su consecución.
En "La revolución legal
mundial" (1978) advertía: "El progreso hacia la revolución mundial no
va acompañado por una voluntad política paralela hacia la unidad política de
Europa o, incluso, hacia una revolución europea. Las fuerzas y poderes de la
política mundial que luchan por la unidad política del mundo son más fuertes
que el interés europeo por la unidad política de Europa. La legalidad de una
revolución europea tendría que suponer la existencia de un patriotismo europeo
para estar capacitado para formar una asamblea constituyente en el sentido de
la tradición constitucional europea" (pags 184 y 185)
El anticipador del Gran Espacio
se equivocó sobre las condiciones de su éxito, pues el "Gran Espacio"
europeo no se constituye sobre la base de un nuevo patriotismo, ni siquiera
sobre una voluntad política unitaria.
El desafío, el
"challenge" en términos de Arnold Toynbee, que ha tenido que
enfrentar la Unión y que le puede permitir alcanzar un nuevo estado civilizatorio
(el Gran Espacio) no ha sido político sino económico: la gigantesca y creciente deuda pública de los Estados del sur de Europa que amenazan la supervivencia de
la piedra angular de la Unión Europea, que no es otra que su moneda, el euro.
Era obvio que Schmitt no podía acertar en el procedimiento, pues era imposible pensar que políticos tan estúpidos como los habidos durante los últimos decenios en España, Italia, Grecia, Portugal o Francia sirviesen en bandeja de plata un "Reich" europeo a Alemania por el sencillo método de que ésta sabe administrar sus cuentas y los otros no.
El control alemán y de sus
aliados, de la totalidad de las políticas económicas de los Estados
despilfarradores de la Unión para controlar sus ridículas y depresivas deudas,
ha creado un "Gran Espacio" político en Europa basado en la idea de "la
equiparación entre progreso técnico y progreso en general" (pag 155)
En suma, el padre espiritual y
político del "Gran Espacio" europeo que puede convertir al s. XXI en
el siglo de Europa, es un
"Caballero Oscuro" que pocos se atreverán a reconocer, el coloso e
indomable Carl Schmitt.
Sus textos agrupados en el libro introducido, editado y anotado por el profesor Carlos Ruiz
Miguel que acabamos de reseñar es un testimonio incontestable del triunfo póstumo de un
maldito.
twitter: @elunicparaiso
Buenos dias
ResponderEliminarRespondo a su mensaje por el placer de comentar con Ud,. al que aprecio por sus escritos casi clarividentes, los enfoques de una nueva realidad o actualidad que no se permite apreciar en la prensa ordinaria
De su ultimo post, me ha conmovido la mencion al Imperio Austrohungaro, y me remito a Gustavo Bueno, o seguidores, al calificarlo, tras el español y el romano como el mejor imperio generador ( catolico ) frente a los llamados imperios depredadores como el holandes o britanico ( luteranos )
Decia Leonardo Sciacia, escritor siciliano, que Italia siempre habia estado gobernada por poderes exteriores: España que habia dilapidado mucho dinero, Francia que habia arrambanbaldo con demasiadas cosas, pero que los unicos que supieron administrar fueron los austriacos
Habra que ver en que depara el Futuro. Los filosofos dicen que el fin de la Historia no esta escrito, y hay mas fuerzas que convergen o modifican la Sociedad.
Tenemos a nuestros barbaros que siguen doctrinas que no creen en la Libertad, y a los ajenos que nos vienen pensando que al profeta ya hablo, y por tanto nada hay mas que decir salvo la sumision
Tenemos nuestros defectos propios, tanto como paises celosos y descoordinados entre si ( fiscalmente hay al menos 20 paraisos, y algunos del tamaño de territorios enteros ), como subversion de valores tanto los tradicionales sociales, como los politicos.
Tenemos supremacistas indomitos
Tenemos al menos 15 lenguas oficiales estatales ( oportunidad para el español como lengua franca a medio plazo, unos 30/ 50 años )
Tenemos rivales gigantes y de cuidado como cierto nuevo imperio oriental que dejan a los britanicos a la altura de hermanitas de la caridad
Pero no tenemos aun, o al menos no lo veo yo, el aro por le que han de pasar tanto leones como gatitos
Pero ante la evidencia del fracaso actual, que vengan los 100.000 hijos de San Luis, o los hombres de negro, ya casi da igual, si bien no deja de ser inquietante, como Ud. sugiere, que mano tramoyista en la sombra movera los hilos de la funcion de guiñoles
Como comentario, permitame colegir de forma ironica mi opinion sobre los holandeses y me parece que han olido el tufo de azufre de sacristia vaticana al nuevo sistema.
Y no olvidemos que para A Escohotado el marxismo es un hijo cultural ( para mi una herejia ) del cristianismo
Y una pregunta: ¿ se habran enterado D Pedro y D. Pablo, y sus 700 asesores, de donde estamos y que deberes nos tocan ? ¿ al estilo griego?
Un saludo, agradeciendo su paciencia e interes
Jose
Buenas, estimado José.
EliminarLe reitero mi gratitud por sus comentarios. Son magníficos.
A su pregunta contesto que Pedro sí se ha enterado y el otro no se quiere enterar.
En cuanto a sus asesores, creo que ni existen.
Fuerte abrazo y hasta pronto.
Buenos dias de nuevo
ResponderEliminarLe recomiendo el texto de " El Gran Espacio Europeo " de Roberto Esposito, el cual se encuentra en la Red, y en el que se comentan varios parrafos de Carl Schmitt de su obra El Nomos de la Tierra
Cordiales saludos
Jose
Gracias por la recomendación. No conocía el libro.
ResponderEliminarNo obstante, quizá ni Dº Roberto intuía que la Unión Europea tendría como padre espiritual a un maldito como Schmitt.
Feliz noche.