Uno de los graves problemas de la
no existencia de división de poderes, es decir, a Dios lo que es de Dios, y a
César lo que es de César; es que a éste se le acumula todo el trabajo. Y claro,
lo primero es solucionar lo sagrado. De ahí que lo profano ande hecho unos
zorros.
El inconveniente añadido de la
concentración de poderes es que el Único que queda no tiene experiencia en
resolver los nuevos asuntos que jamás trató, léase, el perdón, la confesión, la
penitencia..., lo que acaba provocando que los reenvíe a la sección judicial
del Poder, creada expresamente para guardar y archivar aquello que se ignora
qué hacer con ello.
Eso o celebrar sacrificios laicos
en palacios del Estado.
Viene a cuento lo anterior porque
en el día de la segunda votación al candidato a Presidente de Gobierno, unos dicen
realizar un acto político pero otros se aprestan a ejecutar un fallido pastiche
religioso, en concreto, la ceremonia del fracaso del Pastor Sánchez en lograr
la purificación, vía renuncia, del corrupto y malvado Rajoy en el templo del
Congreso de los Diputados.
El chafarrinón de un candidato
frustrado pero que conserva el Poder y de un santurrón con traje y corbata que
no logra la expiación del réprobo, es consecuencia inevitable de la confusión
entre lo mundano y lo sacro.
Y como la cabra tira al monte y
el hombre busca la trascendencia, ya dije más arriba que lo primero es estar a
bien con lo sagrado aunque se hunda lo profano. O lo que es igual, de la solemne casona de la madrileña carrera de San Jerónimo no saldrá un Gobierno hasta que el
actual César purgue sus pecados.
Pero, ¿a quién se le ocurre
mezclar la corrupción y los Presupuestos Generales del Estado?
¿Qué tiene que ver la condenación
de Rajoy con el déficit público, el poder adquisitivo de las pensiones o la
renovación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores?
No crean que no comprendo al
Pastor Sánchez.
Yo entiendo que su desvelo esté
motivado por lograr que Rajoy renuncie a sí mismo, que se prepare para una vida
mejor, a ser posible con visitas cada quince días a la Audiencia Nacional para
que el juez de guardia controle su libertad provisional.
Pero esa ascesis que quiere aplicar
al Presidente en funciones por ver si le transforma en un hombre perfecto,
esto es, en un honrado y abnegado político del PSOE, es imposible de lograr por
medios políticos, por la sencilla y humilde razón de que la política parlamentaria ni salva ni
purga ni expía.
¿Nos debemos conformar entonces con
que las leyes del Estado Caníbal lleven de manera indefectible la firma de supuestos herejes tan pérfidos como el susodicho Rajoy?
¿Acaso importa? -respondo-.
Suponiendo que sí, debemos saber que para lograr la pureza de alma de nuestros políticos antes tendremos que crear medios "ad hoc" para un mundo antieclesiástico y superpolítico.
¿Acaso importa? -respondo-.
Suponiendo que sí, debemos saber que para lograr la pureza de alma de nuestros políticos antes tendremos que crear medios "ad hoc" para un mundo antieclesiástico y superpolítico.
Quien lee el blog sabe que soy
más partidario de la confesión (aunque al modo socialista, es decir, pública y
gratuita), que de los ropones como forma de dirimir responsabilidades
políticas.
Incluso creo que lo mismo que hay
un Estatuto de los Trabajadores, habría que decretar un Estatuto del Político Arrepentido en el cual se detallaría con minuciosidad el procedimiento por el cual
el cargo público inmoral deja de serlo y pasa a convertirse en una persona
reconciliada consigo mismo y con sus semejantes. Me atrevo a publicar un
borrador del Estatuto en éste marco.
Pero antes de que la ya mundialmente famosa Comisión
Ejecutiva Federal del PSOE se reúna unas cuantas veces más y apruebe las nuevas
instituciones de depuración, que no debieran ser estrictamente judiciales, políticas ni religiosas, aunque sí desarrollarán procesos que tendrán efectos políticos y antecedentes religiosos, el Pastor Pedro debe
entender que el cielo y la condena de Rajoy pueden esperar, pero los señores del maletín que vienen de Bruselas y los españoles, por éste orden, no.
twitter: @elunicparaiso
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