Las medidas adoptadas
en el Consejo de Ministros del GabineteRajoy de ayer 30 de Diciembre refrendan
lo obvio por lo que respecta al capítulo de ingresos: suben los tipos del
impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) y se grava todavía más
la propiedad a través de incrementos en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). "Recargo complementario de solidaridad" denominan a este aumento de los impuestos directos.
Los tipos máximos del IRPF ya están en el 51%.
El Estado tiene un sueño: establecer tipos del 100% sobre la renta de las personas físicas y devolver a los contribuyentes aquello que considere necesario para que puedan seguir trabajando. Que lo realice depende de que logremos impedirlo.
En cuanto a la propiedad inmobiliaria se han tomado dos medidas complementarias.
La primera prorrogar el IVA superreducido (4%) a la adquisición de viviendas y la segunda recuperar la desgravación por compra de vivienda habitual.
De conformidad con los criterios establecidos por el famoso consultor al que hice referencia en la anterior entrada, el Estado promueve con estas bonificaciones la inversión privada en inmuebles..., para que más tarde pueda esquilmar a los compradores al ser el único hecho imponible que no puede escapar a la imposición. Además, facilita que los bancos vayan soltando lastre.
El objetivo declarado de las medidas es la reducción del déficit que alcanza ya el 8%.
La primera prorrogar el IVA superreducido (4%) a la adquisición de viviendas y la segunda recuperar la desgravación por compra de vivienda habitual.
De conformidad con los criterios establecidos por el famoso consultor al que hice referencia en la anterior entrada, el Estado promueve con estas bonificaciones la inversión privada en inmuebles..., para que más tarde pueda esquilmar a los compradores al ser el único hecho imponible que no puede escapar a la imposición. Además, facilita que los bancos vayan soltando lastre.
El objetivo declarado de las medidas es la reducción del déficit que alcanza ya el 8%.
El déficit, sea cual sea, se tiene que cubrir con deuda, y si no se ajusta el déficit no nos prestarán, se afirma.
Y si no nos prestan, tendremos que suspender pagos.
La pregunta es qué gastos cubrimos con la deuda o para qué queremos que nos presten.
El usufructuario de los préstamos no son los ciudadanos creadores de riqueza, pues éstos lo único que reciben son "recargos complementarios de solidaridad".
Y si no nos prestan, tendremos que suspender pagos.
La pregunta es qué gastos cubrimos con la deuda o para qué queremos que nos presten.
El usufructuario de los préstamos no son los ciudadanos creadores de riqueza, pues éstos lo único que reciben son "recargos complementarios de solidaridad".
Por
tanto, la deuda es para financiar al aparato que conforma el Estado y sus
clientelas.
Por ello, una posibilidad teórica que tendría España para salir de la
crisis sería no pagar las deudas del Estado, con el efecto de favorecer tanto
el ahorro como el consumo privado. Y aprovechar la infraestructura ya
disponible para convertirnos en un "paraíso fiscal" viable
económicamente. Esa sería una alternativa nacional que podría acabar con la
crisis y con este Estado manirroto, valga la redundancia.
¿Es un
irresponsable quien plantee que el Estado no pague sus deudas?
Para empezar digamos que una condición
necesaria de todo Imperio es no abonar las deudas. Otra querer serlo.
¿Pagamos nosotros a los amerindios años ha?, ¿lo
hicieron los británicos con los indios?, ¿quizás los estadounidenses?
Es más, ¿algún Estado ajeno a cualquier
destino imperial pagó alguna vez las deudas que no quiso?
Preguntar esto es infantil, según Dº José
Sócrates, ex-primer ministro portugués, pues "pagar la deuda pública es
una idea propia de un niño", según pronunció en una conferencia en París,
el 7 de Diciembre de 2011.
Por tanto, parece que la Historia nos
demuestra que los Estados no pagaron siempre ni pagarán nunca la totalidad de
sus deudas. En el mejor de los casos se limitan a cubrir el servicio de la
deuda de los acreedores que consideran oportuno.
No obstante, en
el caso de que los Estados actuales no pagasen sus empréstitos, quienes
se arruinarían de forma irremediable serían todos los ciudadanos que tienen sus ahorros en los bancos, pues al ser las entidades financieras de todo tipo y condición las principales tenedoras de la deuda pública, una quiebra del Estado supondría
una quiebra bancaria y con ello la ruina de los depositantes.
El Estado caníbal
lo es precisamente porque la separación entre público y privado ha
desaparecido.
Lejos quedan los
tiempos en que el quebranto del patrimonio del monarca no afectaba a la economía
del reino.
Hoy el impago de
la deuda del Estado antropófago elevaría su canibalismo al cubo.
twitter @elunicparaiso
Resumiendo el asunto de la desgravación por vivienda habitual y la subida del ibi: utilizar una zanahoria con un burro para meterle en el redil y poder mangonearle sin posibilidad de fuga.
ResponderEliminarY con respecto a la deuda publica, yo aun diría más: ¿Pagará Cataluña algún día su deuda con el resto de España? Creo que no...
Abrazos.
Soy tu seguidor ! No conozco a nadie que hable y se exprese mejor !
ResponderEliminarVerdades como puños !!! Quiero ser tu Manager !! A la mierda el Estado !
Un abrazo
Your Manager!
Vaya, vaya con el recadito. Estoy flipando con el blogger este...Si ya tenía claro lo de irme a vivir a la Argentina (único país, junto con Cuba, que Cesce no asegura porque no le da la gana pagar sus deudas), después de leer esto sé que me iría al próximo imperio...
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