domingo, 25 de diciembre de 2011

El paraíso fiscal contra el Estado Caníbal

 
   El 21 de diciembre del presente un consultor de mucho lustre pronunció en Madrid una conferencia en una Fundación de gran renombre. Dijo que él no tenía que estar allí (quizás su conciencia le provocó un "acto fallido") pero ya que estaba opinó, entre otras cosas, que una de las urgencias del país era la reforma tributaria. 

  Metido en harina, se atrevió a declarar cómo debía hacerse: aumentado la imposición directa a la propiedad inmobiliaria bajo todas sus formas.

   El fundamento era sencillo: es el único hecho imponible que no se puede trasladar. 

  El ex- ministro Borrell, dijo, fue por el buen camino, pero lo implantó mal. No obstante, añadió, es cuestión pacífica (seguro que pacífica entre consultores y políticos del mismo lustre que el conferenciante, véase el "catastrazo") que ahí reside la solución a la falta de recursos del Estado. 


   Acabáramos. 

  La recaudación como fin en sí misma. La recaudación por la recaudación. Hay que gravar lo que no se puede defender, lo que no se puede escapar. 

   Las consecuencias sobre el bien común o la equidad, ausentes.

  Que la propiedad pasase a depender del fisco aún más no le mereció ningún comentario acerca de los daños que un ente artificial como el Estado provocaría a una institución natural ya maltrecha como la propiedad.

   Sin embargo, que las reformas tributarias graven la propiedad "inmóvil" de los ciudadanos por el mero hecho de que no puede huir nos pone ante la evidencia de un Estado Caníbal. 

   Un Estado que devora las fuentes de supervivencia y libertad de sus súbditos es un Estado que se devora a sí mismo, pues cuando finalice el banquete, ¿qué quedará?, ¿de qué vivirá?.

   El fin del Estado lleva anunciándose casi desde su creación, pero ya no serán necesarias más Casandras pues desaparecerá por vicio de antropofagia.

   La actual crisis económica aparece publicitada como una lucha entre Estados que cumplen sus deberes económicos de manera ortodoxa y los que no, pero lo que se dilucida en esta crisis es si el Estado Caníbal puede perpetuarse.  

   ¿Alternativas?. Para España, integrarse en el Gran Espacio Europeo dirigido por Alemania a la espera de que se defina la nueva forma de lo Político que surgirá de la crisis, o constituirse en paraíso fiscal. 

   Puede parecer un juego intelectual, quizás una simple "boutade", pero si resulta escandaloso para el Estado con mayúsculas que en términos meramente teóricos se plantee su conversión en paraíso fiscal con minúsculas, lo que le causa pavor no fingido es la evidencia de que en la pasada cumbre europea de los días 6 al 8 de Diciembre un país como el Reino Unido escogiese ese destino.



twitter @elunicparaiso



1 comentario:

  1. Ojalá siguiéramos el camino de Reino Unido. En cualquiera de los casos, sigamos a Alemania o a la peseta, el Estado, a través del fisco, va a seguir con su comportamiento caníbal...

    Sólo un apunte. El significado de "tax haven" es refugio fiscal, listos estos anglos para esto de los dineros....

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