Debo a la bonhomía del eminente profesor
Domingo González haber repasado la eventual actualidad de la propuesta política
que se recoge en mi libro "El único paraíso es el fiscal".
Con motivo del monográfico que le
dedicó en su programa radiofónico "Platón regresa a la caverna", http://www.ivoox.com/platon-regresa-a-la-caverna-11-10-2016-el-unico-audios-mp3_rf_13276662_1.html#comments tuve que releerle intentando poner a prueba la trabazón de un argumentario provocador en tanto
que novedoso.
No hubo sorpresa, pues pasados
dos años desde su publicación el pequeño libro resiste el paso del tiempo
porque contiene los fundamentos políticos, económicos y jurídicos suficientes
para sustentar una alternativa realista al Estado Caníbal.
Los argumentos de autoridad que
sacó a colación el profesor González (algunos de los cuales yo desconocía) para reforzar las ideas que en la obra se contienen dan fe de lo
anterior.
Aprovechando la circunstancia radiofónica quise ponerme al día sobre las vicisitudes de los denostados paraísos fiscales, lo que me permitió
tener conocimiento de una noticia que sí me dejó estupefacto.
La reunión del Club Bilderberg
celebrada en Dresde (Alemania) entre los días 9 y 12 del pasado mes de junio, tuvo
entre sus temas estrella una ponencia en la que, a iniciativa del ex-secretario
de Estado norteamericano Henry Kissinger, ¡se defendía la conveniencia de que
Estados Unidos se constituya en el único paraíso fiscal del mundo!
La noticia fue publicada por
"El Confidencial Digital" el 6 de junio: http://www.elconfidencialdigital.com/dinero/papeles-Panama-protagonizan-Club-Bilderberg_0_2721927808.html
A fuer de ser sincero tuve que
leerla hasta tres veces.
Ni en sus más delirantes sueños
podía imaginar el autor de "El único paraíso es el fiscal" que su
vanidad fuera colmada "ad eternum" ni más ni menos que por el doctor Kissinger,
odiado por la izquierda paleolítica y también por la ultramoderna, y admirado
por quien esto escribe desde que leyó su monumental "Mis Memorias"
(Ed. Atlántida, S.A., 1979).
El motivo alegado para
transformar a EE.UU. en un paraíso fiscal es la seguridad, pues se considera
que la democracia americana es el único sistema político que haría compatible
la baja fiscalidad y el control de los capitales delictivos.
¡Eureka!
De repente, el programa de ruptura política contenido en mi libro deja de ser una "boutade" para convertirse, gracias a la
carta de naturaleza otorgada por el discreto pero
influyente Club Bilderberg a los paraísos fiscales como forma política, en la auténtica alternativa a los Estados Caníbales
que en el mundo desgobiernan.
Sigo pensando que España reúne todas las condiciones para ser un ejemplar paraíso fiscal dirigido por un Gobierno Limitado.
Ahora parece que el Imperio USA también sería un lugar idóneo.
Sea como fuere, por obra y gracia de Kissinger y
su distinguido sanedrín de amigos está confirmado: el único paraíso es el
fiscal.
twitter: @elunicparaiso
La coincidencia no me extraña en absoluto. Pero aún así tengo que felicitarte. Habría que pedirle al editor el registro de ventas... quién sabe. Abrazo.
ResponderEliminarMagnifico! Abrazo!
ResponderEliminarGracias Jerónimo y Carlo.
ResponderEliminarNos alegramos mucho de vuestro regreso.
Quizás hayamos encontrado el hilo de Ariadna.
Un fuerte abrazo para ambos
.
Buenas días Jorge.
ResponderEliminarNo sé de dónde infieres que el hecho de que algunos defiendan que Estados Unidos sea el UNICO Paraíso Fiscal respalda las bases de tu discurso. La simple idea de la existencia de un ÚNICO Paraíso Fiscal, humildemente y si no he entendido mal tus escritos, es incompatible con tus postulados. Eso o bien el Paraíso Fiscal que defiendes y el Estado Caníbal que aborreces son en realidad imágenes especulares. Cuando exista un único paraíso fiscal ¿dejará éste que todos los demás abracen al nuevo Dios y vivamos todas en paradisíaca y fiscal armonía? Bueno no estará todo perdido….siempre nos quedará el mecenazgo, la tutela y la caridad.
Siento no haber contestado con anterioridad querido Ramos.
ResponderEliminarTiene mucha razón respecto a que el deseo de Kissinger de convertir a EE.UU. en el "único" paraíso fiscal va en contra de los deseos contenidos en el libro de expandir la referida forma política.
No obstante, la reivindicación del paraíso fiscal por el imperio supone un aldabonazo a ésta forma de organización política.
Por otro lado, las pretensiones monopolísticas son imposibles cuando del "paraíso fiscal se trata", pues ¿acaso se pueden poner puertas al bosque?
Le agradezco sinceramente que haya sacado a colación el aspecto que en realidad es el único que impide que EE.UU. sea ya un paraíso fiscal, esto es, su ansia de exclusividad.
Un fuerte abrazo y le reitero mis disculpas por la tardanza en contestar.
Espero que siga comentado los artículos.